La historia de los pueblos indígenas ha sido de lucha
constante: por sus derechos, por sus tierras, por su autonomía. Pero hoy en día
se enfrentan a un nuevo reto, el adaptar las nuevas tecnologías a su vida
cotidiana, a la vez que se conserva su idiosincrasia
Si bien es cierto, no todas las comunidades indígenas
disfrutan de las facilidades que los avances tecnológicos de nuestros tiempos
ofrecen (ya sea por falta de recursos o por falta de infraestructura adecuada),
existen otras en las que, las nuevas generaciones, sacan el mayor provecho
posible.
Por ejemplo, en la comunidad de Salitre, en Buenos Aires de
Puntarenas, cuentan actualmente con una enlace satelital, con el cual tienen
una gran cobertura de Internet y celular (
voz sobre IP), esto ha facilitado la
comunicación en los sectores más aislados del territorio; pero también trae
consigo muchas otras cosas a las que los jóvenes de estas comunidades no habían
sido expuestos: música, modas, ciudades que talvez parecían lejanas, ahora están
al alcance de los dedos.
Sinembargo, sus pobladores tratan de inculcar los valores
propios de la cultura, tratando de que esta nueva influencia no venga a
desplazar las tradiciones centenarias que se han transmitido de generación en
generación.
En el Liceo de Salitre los estudiantes, aparte de llevar las
materias regulares, llevan talleres de proyección social y desarrollo personal,
los cuales buscan desarrollar su cultura y el talento personal. En estos
talleres se elaboran artesanías y pulseras, también se enseña a cerca de los
trajes y danzas típicas, y sus significados.
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Prof. Michael Morales |
A pocos metros de ahí, en
la Escuela Arturo
Tinoco Jiménez, los chicos reciben clases de Bribri. Su profesor Michael
Morales aprendió de sus abuelos, hoy comparte sus conocimientos con seriedad,
ya que sabe que esto representa una parte muy importante del legado cultural de
sus antecesores.